El dedo en resorte o dedo en gatillo consiste en la limitación para el deslizamiento normal de los tendones flexores de un dedo a lo largo de todo su recorrido.
¿Cuál es su causa?
Los tendones flexores de los dedos van envueltos en unas cubiertas llamadas vainas fijas a los huesos gracias a un sistema de poleas que permite la acción de dichos tendones de manera controlada.
Cuando el espacio disminuye a nivel de estas poleas, normalmente por inflamación de ese tendón (como en actividades de esfuerzo repetidas o asociado a enfermedades como la Artritis Reumatoide o la Diabetes Mellitus), el tendón no puede circular fluidamente y se atasca principalmente a nivel de la primera polea A1 a nivel de la palma de la mano.
¿Qué síntomas produce?
Inicialmente comienza con dolor, pudiendo notar un pequeño nódulo en la palma de la mano, y progresivamente se comienza a limitar la movilidad para la flexión y/o extensión del dedo, en los estadios iniciales se producen enganchones leves o al abrir y cerrar el dedo que con el paso del tiempo puede avanzar hasta impedir que el dedo se extienda completamente.
¿Cómo se diagnostica?
Fundamentalmente el diagnóstico es gracias a el análisis de los síntomas y la exploración de la mano por un especialista. La ecografía es una prueba dinámica que nos permite confirmar al momento este problema.
¿Qué tratamiento se puede realiza
En los casos leves, un gran porcentaje de pacientes se recuperan con las siguientes recomendaciones:
- Fisioterapia con masajes sobre la zona dolorosa y ejercicios de estiramientos de los dedos.
- Terapias de combinación de calor y frío sobre la zona para disminuir la inflamación local.
- Fármacos antiinflamatorios sistémicos.
Si los síntomas persisten o incluso avanzan se puede realizar una infiltración de corticoides en la zona, la cual en muchas ocasiones soluciona el problema.
Como alternativa definitiva se puede realizar una cirugía para poner fin a este problema, que consiste en abrir la polea donde el tendón se encuentra atrapado mediante una incisión mínima en la palma de la mano o de manera percutánea con el apoyo de la ecografía.
Para ello, recomendamos acudir a un especialista en cirugía de la mano.