La rizartrosis se denomina al desgaste de la articulación trapecio-metacarpiana, que se ubica en la base del pulgar de la mano.
¿Qué síntomas produce?
Es característica la aparición de dolor en la base del pulgar, sobre todo con movimientos de agarre como abrir un bote, sujetar con fuerza un objeto, estrujar un paño mojado, etc.
A medida que progresa la degeneración de esta articulación se va deformando la base del pulgar provocando mayor incapacidad para la fuerza de pinza de agarre hasta tener dificultad para sujetar objetos.
¿Cómo se diagnostica esta enfermedad?
La prueba de elección son unas radiografías simples de las manos.
¿Qué tratamientos hay para la artrosis del pulgar?
En los estadios iniciales, la mayor parte de los pacientes pueden controlar los síntomas con las siguientes recomendaciones:
- Ortesis específica para el pulgar para reducir el dolor durante periodos de actividad.
- Fisioterapia con masajes sobre la zona dolorosa y ejercicios de estiramientos del pulgar y el resto de dedos para fortalecer la musculatura de la mano.
- Terapias de combinación de calor y frío sobre la zona para disminuir la inflamación local.
- Fármacos antiinflamatorios sistémicos.
Si los síntomas persisten o incluso avanzan se puede realizar una infiltración de corticoides o ácido hialurónico en la zona, la cual en muchas ocasiones alivia el dolor temporalmente.
¿Existe cirugía para este problema?
Existen diferentes técnicas quirúrgicas que varían en función del estadio de la enfermedad y se reservan cuando la sintomatología es muy limitante.
Desde la cirugía abierta con reconstrucción ligamentosa y la artrodesis hasta técnicas más avanzadas como la cirugía mínimamente invasiva mediante artroscopia o la prótesis.
Lo importante es individualizar cada caso y adaptar la técnica en función de las características de cada paciente, por lo que recomendamos ponerse en manos de un especialista en cirugía de la mano.