La articulación del hombro es una de las articulaciones que presenta mayor movilidad del cuerpo y por este motivo está más expuesta a luxaciones o pérdida del contacto de la cabeza del húmero y el hueso de la escápula en su parte articular.
En la mayoría de las ocasiones la causa es un traumatismo accidental como lesiones deportivas en jóvenes u otras accidentales a cualquier edad.
Se puede dar a cualquier edad de la vida, el tratamiento de la misma difiere según la edad y las lesiones asociadas.
Diagnóstico
- En fases agudas: Radiografías Simples y TAC
- En fase no aguda se utilizan: Radiografias simples, la Resonancia Magnética y el TAC.
Tratamiento
En fase aguda: Tras la reducción se acostumbra a mantener una inmovilización con cabestrillo en torno a 3 semanas y posteriormente una fase de rehabilitación para potenciación muscular en torno a 6 semanas.
Cirugía
Se indica tratamiento quirúrgico de la luxación recidivante del hombro en pacientes con un elevado número de episodios de luxación en el tiempo y que les interfiere severamente con las actividades diarias o deportivas.
Existen dos tipos de técnicas quirúrgicas para el tratamiento de la inestabilidad del hombro:
- Técnicas artroscópicas: mediante pequeñas incisiones e instrumental específico se realiza reparación de los tejidos dañados, habitualmente reparación de la zona llamada labrum glenoideo, estructura de fibrocartílago que rodea la articulación glenohumeral.
- Técnicas abiertas: consisten en realizar la reparación de los tejidos dañados mediante cirugía convencional o la realización de técnicas óseas como la llamada Bristow – Latarjet (transferencia del extremo de la apófisis coracoides a la zona anterior del hombro)
La elección de una u otra técnica varía dependiendo de diferentes factores como la edad del paciente, su actividad o los daños de la articulación tras la luxación.